Dada la incorporación cada vez más acentuada de nuevos estilos de decoración como, por ejemplo, el minimalismo, el gotelé se ha convertido en una técnica pasada de moda que ha quedado totalmente obsoleta para los tiempos modernos. La tendencia durante los últimos años consiste en disponer de paredes lisas más transformables, ya que en ellas los colores destacan mejor y ayudan a aumentar considerablemente la sensación de amplitud, luz y espacio en el ambiente. Si dispones de alguna pared que todavía utilice esta técnica, hoy te enseñamos las distintas alternativas existentes para quitar el gotelé por completo.
En este sentido, tenemos dos opciones: contratar a un profesional del asunto para que se encargue de ello o realizar el cambio por tu cuenta, eso sí, de forma muy minuciosa. Siendo realistas, este proceso no resulta algo sencillo, pero tampoco difícil, lo más importante es tener paciencia y seguir cada uno de los pasos para conseguir resultados óptimos.
Dependiendo del tipo de gotelé que tenga nuestra pared, recurriremos a una alternativa u otra: raspar o cubrir. Antes de empezar, recuerda aislar todo el mobiliario, ventanas, enchufes, interruptores y suelos con materiales de cubrición específicos para que no sufran daños, y protegerte con gafas y mascarilla. Ten en cuenta que, durante el procedimiento de quitar el gotelé, se generarán residuos que pueden ensuciar el menaje y afectar a tu salud.
Previamente, debemos conocer ante qué tipo de gotelé nos encontramos: al temple o plástico. Para ello, realizaremos una prueba introduciendo un trozo de este en un vaso con agua tibia; si el agua se vuelve turbia trascurridos unos minutos, nos encontramos ante gotelé al temple, en caso de que el fragmento no se disuelva, se trata de gotelé plástico.
Al temple
Cabe destacar que el gotelé al temple es mucho más fácil de retirar. Previamente, deberemos rociar toda la superficie con un spray de agua y esperar a que esta se encuentre humedecida. Una vez lo tengamos, procederemos a retirarlo con una espátula o una rasqueta.
A continuación, alisaremos las imperfecciones que hayan quedado con una llana, aplanaremos la superficie con una pasta de renovación y perfeccionaremos con una lijadora de grano fino.
Quitar el gotelé plástico
Al tratarse de un material menos desintegrable, la mejor alternativa en este caso es cubrir la pared con masilla o pasta cubre gotelé, aplicándola de forma vertical, horizontal y diagonal para evitar marcas. Este material podemos encontrarlo en formato polvo o listo para su uso.
En caso necesario, repetiremos el proceso de cubrición varias veces para conseguir un resultado óptimo. A continuación, procedemos a perfeccionar la superficie con una lijadora de grano fino.
Para aquellas zonas en las que no podamos llegar con la lijadora, podemos utilizar un taco de hoja para rematar el resultado mediante pasadas circulares.
Completamos el procedimiento aplicando una imprimación para pintar. También podemos recurrir a otras técnicas de cubrición como el vinilo decorativo, papel pintado o paneles lisos tipo Pladur con alguna placa de imitación piedra, corcho, ladrillo, etc. Este método también funciona si lo que deseamos es cubrir imperfecciones en las paredes.
Te invitamos a compartir el resultado de tu inspiración a través de nuestras cuentas de Instagram o Facebook.
Puedes encontrar estos y más artículos en nuestros centros de Bricolaje y Ferretería de San Miguel y Adeje o en nuestra tienda online.