En muchos casos, la rutina no nos permite invertir todo el tiempo que deberíamos o que nos gustaría en los hábitos de limpieza doméstica que requiere un hogar limpio y sano. Por ello, debemos saber organizarnos y distribuir las tareas de forma diaria o contar con elementos de fácil limpieza, de forma que al final de la semana esta labor no resulte en algo mucho más laborioso. A continuación, te dejamos algunos trucos que harán que esta tarea resulte más sencilla y duradera en el tiempo:
La constancia en los hábitos de higiene es importante. Lo recomendable es no postergar las pequeñas labores que pueden realizarse en poco tiempo, ya que la acumulación de estas finalmente supondrá un esfuerzo mayor.
Menos, es más. Disponer del número justo de artículos en casa es un punto clave a la hora de limpiar ya que se acumulará mucha menos suciedad en los objetos y nos facilitará la limpieza.
Situar felpudos, percheros y zapateros en la entrada ayudará a que los gérmenes y bacterias no penetren en nuestro hogar. Además, no está de más desinfectar los zapatos con algún spray de alcohol o de agua con lejía.
Existen suelos laminados con recubrimiento que evitan la proliferación de bacterias, permitiendo obtener espacios limpios libres de agentes contribuyentes al desarrollo de enfermedades infecciosas.
Para las paredes, las pinturas higienizantes son la mejor opción ya que pueden limpiarse sin problema y sin desgastarse. Entre este tipo de pinturas, destacamos las de bajo olor, que permiten obtener un ambiente sano y ecológico.
En el último período en el que permanecemos mucho más tiempo en casa, la correcta ventilación de las estancias es un factor importante para que no se acumulen olores y para que el aire que respiremos se renueve constantemente.
Impedir que los malos olores queden impregnados en los objetos puede evitarse mediante purificadores de aire o deshumidificadores. Los generadores de ozono también han tomado un papel importante en este aspecto ya que además de eliminarlos y purificar el aire, nos ayudan a desinfectar las distintas estancias.
Los artículos touchless suenan a algo futurístico, pero el aumento de nuestros hábitos de higiene en el tiempo ha hecho que se trate de un producto necesario para la correcta higienización de nuestras manos; el no tener que tocar los elementos nos ayuda a prevenir y controlar cualquier tipo de infección.
Para el baño, podemos optar por elementos de materiales no porosos, que eviten la acumulación de microorganismos y que sean resistentes y fáciles de limpiar. Entre estas opciones podemos escoger entre la cerámica y la tradicional porcelana.
Disfrutar de un hogar limpio y sano es más sencillo de lo que parece, sólo debemos ser constantes y cautelosos.
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